… Dentro de nada, vamos que en mi casa huele a camello que flipas. Creo que debo ventilar más tiempo mi habitación por las mañanas.
El año pasado por estas fechas, escribí acerca de esta fiesta que gusta tanto a los niños y cada vez menos a los mayores. Recuerdo que fabriqué una especie de pseudo-carta pidiendo salud, trabajo, dinero, amor, etc. Etc…
Por eso este año, como más o menos lo que pido viene a ser lo mismo (las cosas materiales ya me encargo yo de cubrirlas), me voy a dedicar a intentar escribir un poco sobre la fiesta de los Reyes en sí misma.
Según me sopla wikipedia, los Reyes Magos fueron unos visitantes que acudieron al nacimiento de Jesús a rendirle homenaje y ofrecerle regalos de una gran riqueza simbólica. Todo esto según la Biblia, claro. El caso es que por ningún sitio se dice que estos Magos, fueran Reyes; por lo que parece eran sacerdotes de religiones paganas de pueblos vecinos; y lo de llamarlos Reyes vino algunos siglos más tarde.
Después de esta increíble lección de historia, llegamos a nuestros días. Para algunos y algunas el día de Reyes es el día antes de las Rebajas, que este año creo que se han adelantado así que ni siquiera tendrán que esperar al seis de Enero.
Las famosas cabalgatas. Cómo las odio. Esas típicas camionetas disfrazadas de carrozas, desde donde en lo alto un grupo de adolescentes y no tan adolescentes, arrojan caramelos al público asistente. Dichos caramelos se convierten en proyectiles algunas veces. Que si la carroza de Extremadura, que si la carroza de Andalucía, que si la del a Concejalía de Juventud,… y así una tras otra. A cual más cutre, por supuesto. Yo no sé las de tu barrio pero las del mío… en fin, el frikismo llevado a lo hortera más radical. Feísimas. Ni una se salva, ¡ni una! Este año supongo que tampoco bajaré.
Los niños. Es por ellos por los que merece la pena celebrar este día. Bueno, por nosotros, yo me incluyo porque a mí me gusta recibir regalos como el que más. Y si son sorpresa pues mejor que mejor. Pero también me gusta entregarlos. Decirle a un peque “mira, esto te lo han traído los Reyes en mi casa”, y ver su cara, es lo mejor de todo. Así que, ya que tanto me gusta, hago un llamamiento a todos lo que tengan casa.
¡Quiero regalos! Y como le dije hace poco a unos buenos amigos: acepto todo lo que utilice batería de litio.
He dicho.
PD: Son las 2 y 10 de la mañana y aquí de momento no ha venido nadie…
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